miércoles, 8 de julio de 2009

Gripe A: Virus H1N1 - Recomendaciones a Tener en Cuenta

Al ir ocurriendo los cambios de energía en la Tierra cada vez toma más relevancia cuidar el sistema inmunológico en el ser humano. El sistema inmunológico se debilita producto de los desajustes electromagnéticos que se generan durante del proceso de ascenso en las frecuencias que establece el ciclo evolutivo en marcha, sumado que nos hallamos transitando la etapa más crítica del mismo. El hombre ha creado también la tecnocracia, contaminación electromagnética que ha logrado alterar peligrosamente el ecosistema natural y los biorritmos que utilizan los seres vivos para alinearse con el planeta.

Estos sistemas energético-contaminantes, utilizan la ionosfera -capa atmosférica – la cual es la misma que utiliza nuestro cerebro y corazón para ajustar sus ritmos y frecuencias. “Estar al día” con respecto a los cambios en evolución que son requeridos para mantener el sistema inmunológico intacto, son cada vez más difíciles de encontar, por lo que “estar al dia” requiere mayor dedicación y esfuerzo.

Cuando hablamos de evolución, vemos diferentes sistemas que tienen que cambiar para que el hombre pueda adaptarse a la nueva energía y a la nueva situación en el planeta. El proceso evolutivo es algo que depende de muchos factores de orden cósmico y no es un proceso único planetario y siempre responde a exigencias evolutivas producto de frecuencias y emisiones de energías, ya sean de carácter cósmicas, planetarias, como también las creadas por la propia humanidad, las cuales tienden a interferir en un proceso que debería ser natural en su desarrollo.

Estamos hablando de energías que no son percibidas por el hombre corriente debido a que su origen es cuántico y extradimensional, es decir es un proceso que se se está llevando a cabo en todos los niveles frecuenciales de la existencia. La energía cuántica trae energías extradimensionales que trascienden el proceso normal lineal y de orden bio-físico que estudia la ciencia tradicional a la hora de entender los ciclos de evolución y extinción de las especies.
Esta trascendencia e integración energético-frecuencial, permite que las especies realicen los saltos evolutivos necesarios para sobrevivir.

Existe una progresión evolutiva que se desarrolla en nuestra continuidad del espacio-tiempo y que según evidencia de sucesos evolutivos pasados, se lleva a cabo bajo parámetros de la supervivencia de las especies más aptas y mediante un proceso de selección natural. ¿Por qué algunas especies en el planeta a lo largo de la evolución parecen que se adpatan y otras no? La clave está en la Hipercomunicación, un sistema bajo el cual las especies y el ecosistema se comunican e intercambian información escencial a su desarrollo y el normal equilibrio del ecosistema evolutivo. Nada, ni nadie, ninguna especie evoluciona aislada del resto que acompaña su evolución.

Las especies y los seres conscientes que encabezan la evolución dentro de la conciencia planetaria, son justamente concientes de la Hipercomunicación y la interrelación del sistema. ¿Esto se relaciona al trabajo evolutivo y conciente de establecer un tipo de comunicación “bioesfética” con el planeta. Significa que la especie y el planeta evolucionan en conjunto y direccionados a la “evolución” y no la “involución” del conjunto tal como lo hace actualmente es ser humano.

El planeta debe adaptarse a la energía que proviene del cosmos, la cual al igual que un sistema de actualización de un programa que se baja de internet, porta cierta información que actualiza al sistema en su conjunto. La actualización del sistema se encarga de “dejar” lo que le sirve a la evolución y “retira de circulación” lo que no.

Los cambios que se llevan a cabo están en alineación con las necesidades de las especies, pero es la misma especie la que debe aceptar los cambios y no resistirse.

Los pueblos nativos americanos son un ejemplo de como una especie evoluciona en conjunto con el planeta. Fueron capaces de rendir culto a la Madre Tierra, de mantener los elementos en equilibrio mediante técnicas simples pero de tremenda complejidad cuántica, ellos podían anticipar sucesos climáticos y geológicos tal como lo hacen aún en día muchas especies que tienen la capacidad de establecer hipercomunicación mediante un lenguaje de energía.

El planeta posee todo lo que necesitan las especies para evolucionar ya que son creadas para operar bajo sus normativas y recursos. Las energías que posee el planeta ayudan a mantener y fortalecer el sistema inmunológico para que las enfermedades no existan en el lenguaje de la vida en evolución.

Hay muchas formas para acceder a las fuentes de energía de la Tierra para que nos ayude con el sistema inmunológico. Las energías de la Tierra en su forma natural, poseen carga y frecuencias que interactuan benéficamente en el aura de la persona, ayudando a estabilizar su propio estado energético. El principio básico, nos dice que el ser humano tiene un aliado maravilloso en la Tierra, principalmente en los ecosistemas naturales para curar, equilibrar y evolucionar el campo de energía y principalmente, el sistema inmunológico del hombre.

No es el virus H1N1 el que mata, es la debilidad del sistema inmunológico humano el que permite que el virus ingrese y lo haga. Si comprendieramos como funcionan las energías que producen el aura y comprendieramos que el aura es radiación liberada por un proceso de consumo energético de la dinámica molecular del cuerpo y que interactúa en todo nuestro ser retroalimentando todas nuestras funciones, seríamos concientes de como resguardar el estado energético de nosotros mismos, especialmente la del sistema inmunológico, el cual es al igual que en una computadora, el sistema antivirus.

El daño en el aura del hombre por el efecto de la radiación nuclear, la contaminación electromagnética, la negatividad, el pesimismo, lo que entra y sale por nuestra boca, etc. es lo que nos debilita y ralenta la frecuencia del “motor” molecular que produce en su dinámica, energía en forma de radiación que se establece como aura y que es la reserva energética de nuestro propio sistema para cuando la necesita en sus momentos de menor producción. Lo que permite que el aura no se “pierda” es el propio campo toroidal magnético que producimos porque somos seres eléctricos y magnéticos. Como es arriba es abajo.

Para entender esto a escala planetaria, el aura del planeta es la atmósfera y la misma es contenida por un campo magnético toroidal que forma una estructura toroidal biopolar. Por efecto de nuestro mal destino evolutivo y creacional, sumado a un incremento en la radiación solar y cósmica, el campo electromagnético se encuentra muy debilitado al igual que el aura planetaria, se han detectado agujeros en la atmósfera de la Tierra. Estos agujeros pueden hacer que las energías de la Tierra se pierdan en el espacio, perdiéndo moleculas de oxígeno, nitrógeno y agua tan escenciales para la vida.

De igual forma, las auras humanas tienen agujeros en su estructura energética, por lo que estamos perdiéndo energía por esos “agujeros” en el aura. La fuga de esa energía trae como consecuencia un debilitamiento en el sistema inmunológico y su campo de energía.

Debemos entender que el campo de energía del hombre, está interactuando continuamente con el campo de energía de la Tierra y dicha interacción es la clave para entender como funcionamos.La atmósfera terrestre y nuestra aura, se constituye de energía escencial y que representa el combustible vital para la existencia y supervivencia del hombre en la Tierra. Los antiguos de la Tierra sabían muy bien esto, ellon han descrito lo que llaman la energía universal como "chi" “prana”, “eter”, etc. El chi, prana, eter, etc, es la fuerza de energía de la vida.

Cuando existe mucho prana en el campo de energía de una persona, significa que está vibrando en una frecuencia ideal y está sana. Cuando hay una pérdida de dicha energía esa persona está propensa a enfermarse. Cuando una población pierde su escencia espiritual, su propia energía en asuntos involutivos, esa gente está destinada a ser víctima de una pandemia.

Nuestros ancestros han desarrollado métodos para conectarnos y asimilar la energía escencial. La energía escencial o primordial, está en todo el cósmos y el planeta adopta las frecuencias propicias para que se desarrolle vida y las que no lo son, quedan frenadas en el escudo protector que es el campo magnético y la atmósfera. El universo es energía escencial manifestándose en múltiples frecuencias y ahora esta energía está fluyendo marcando un proceso de redimensionamiento hiperdimensional. Los antiguos nos dejaron legados y muchas técnicas para atraer esa energía desde fuera del sistema solar, desde el Centro Galáctico hacia nosotros mismos.

El gran secreto de vivir es retener dicha energía escencial en nuestros cuerpos como principio básico de lo que llamamos salud bio-física. Si queremos evolucionar debemos no solamente retenerla, sino utilizarla como fuente de transformación mediante la activación de nuestro potencial creador y cuántico que posee la capacidad de actuar sobre el mundo físico.

Espiritualidad es transformar frecuencias densas en frecuencias de mayor vibración.

La energía necesaria para evolucionar está predominantemente en el campo de energía del aura de la Tierra. Se requiere de gente que al igual que hacían nuestros ancestros interactúe en conciencia con la noosfera, recibiéndo más fuerza de energía de vida primordial, hacia la tierra.

Cuando la atmósfera de la Tierra tiene fugas de energía como sucede en la actualidad, la energía pierde su intensidad, no es tan poderosa para el hombre y entonces no somos capaces de captarla tan facilmente, contenerla y almacenarla como fuerza de energía de vida. Cuando las especies no tienen la capacidad de atraer la energía priomordial, comienzan a extinguirse. Cuando la energía de vida se debilita en la Tierra, también lo hace el aura humana y el sistema inmunológico también tiende a debilitarse.

EL H1N1

El accionar del virus es el de pegarse y cambiar el ADN. A través del cambio del ADN, es capaz de replicarse así mismo en nuestro sistema inmunológico. Luego se convierte en algo intrusivo y produce los sintomas propios de la gripe A. Su ataque e influencia se basa en su habilidad de auto-replicarse, usando la energía propia del ser que lo porta, del ADN que está en su sistema.

Los métodos prioritarios para evitar que el virus pueda actuar es:


1) FORTALECER EL AURA

2) PROGRAMAR EL ADN

Se basa en establecer un “díalogo” mediante programación de frecuencias utilizándo la palabra, el pensamiento y la emoción. La frecuencia del amor es la energía más poderosa para lograr con éxito un método de programación del sistema del ADN, con el objetivo que el ADN no responda y siga las instrucciones del virus, que intenta invadir y fagocitar su sistema de energía. Si el virus logra llegar a su sistema, puede comenzar a filtrar y procesar instrucciones en el ADN.

Las tribus que sabián comunicarse con la Tierra y trabajaban con ella no conocían la enfermedad. Sí se representa un virus que puede expandirse dramática y rápidamente en el planeta es porque nosotros estamos tan debilitados que lo permitimos. El virus ha comenzado a auto-replicarse al adherirse a las estructuras de ADN de la gente y así está creando así un desastre para la especie.

Para lograr mejorar la inmunidad debemos comenzar a retomar el contacto con el planeta, aliementarnos de amor y no de odio, alimentar nuestro cuerpo con alimentos “vivos” que posean y nos ofrezcan energía vital. Debemos activar nuestra dinámica molecular con energías que necesitan nuestras estructuras de carbono para replicar vida, o sea, el oxígeno, el hidrógeno y el nitrógeno fundamentalmente. Los incas basaban su medicina en hierbas con propiedades curativas.

Podemos utilizar nuestro potencial cuántico, crear frecuencias elevadas. Las frecuencias elevadas provienen de palabras “constructivas”, “creadoras”, “amorosas” libres de juicio y mala intensión. Provienen de emociones puras, creativas, positivas y cargadas de amor y compasión.

Pensamientos libres de pesimismo, constructivos, optimstas y motivados por la fé y la creencia. Creer es crear, creer es poder.

Al ponerle sonido a las palabras codificadas, emoción y guiadas por la fuerza de la mente, el ADN dentro de su sistema de energía se activa para que tengan efecto los cambios necesarios para la ascensión e hipercomunicación con la energía escencial. Para ascender se requiere de un cambio en el ADN. Cuando hablamos de los virus, entonces hablamos de una experiencia negativa y cargada de miedo, lo que representa una entrega a que nada podemos hacer para combatir al enemigo evolutivo. Esa experiencia negativa, está basada en la replicación del virus mismo dentro de su sistema de energía, para crear una enfermedad.

En la aceleración del sistema inmunológico, la energía vibratoria del sistema inmune va a un nivel de energía más elevado. El virus con una energía inferior, no puede parasíticamente apegarse a su sistema de energía superior y comenzar a replicarse. El sistema de energía inmune, está vibrando así a un nivel más elevado que hará que supere al virus.

Este ejercicio se acerca a los conceptos de medicina de sanación vibratoria. La medicina de sanación vibratoria, está basada en el principio energético de que la vibración es la clave para la sanación. De hecho, cuando una persona está enferma, su campo de energía vibratorio se hace más lento. La sanación vibratoria ocurre cuando hay un incremento en el campo de energía, particularmente en el sistema inmunológico. Entonces, podemos desbloquear los códigos de sanación.

Una frecuencia general del sistema humana de baja vibración, alguien en un estado de negatividad y pesimismo puede dar instrucciones negativas, como el ir hacia una energía más baja o realizar una tarea inferior. Es ahí cuando estamos abriendo las puertas al virus a que encuentre el “caldo energético” para su replicación.

La idea de colocar una energía elevada en las estructuras celulares, ha sido demostrada por la hermosa idea de enviar energía de amor al agua. Masaru Emoto y otros tantos experimentos basados en frecuencias de pensamiento, sonído e intensión, ha demostrado como la estructura molecular de los cambios en el agua, está basada en la energía de amor que es enviada hacia las moléculas de agua.

Para evolucionar debemos acceder a frecuencias que nos van a permitir a los propios sistemas de energía, que capten los nuevos códigos alojados en la energía que llega del cosmos. Esto producirá un cambio enorme en la evolución de todo el organismo, producto de la libre aceptación y fluir con los nuevos patrones de energía-información. Nos convertimos en “radiotransmisores” sintonizados en la frecuencia correcta en la que el universo transmite. Las frecuencias con la intención adecuada cambian realidades. Poseemos el poder de sanación y reprogramación de nuestra estructura biológica. Eso requiere dedicación y esfuerzo.

Los cambios en la evolución incluyen cambios en el sistema de creencias, cambios en la estructura física y en su sistema de energía. Nosotros debemos vibrar a una velocidad mayor. Para lograr estos cambios de frecuencia debemos cambiar el sistema de creencias, el sistema emocional, el cuerpo físico y el cuerpo espiritual.

Nosotros aún no somos concientes, de los cambios rápidos que han ocurrido en este planeta. Desde el punto de vista de la evolución, podríamos decir que la gente será capaz de evolucionar y de ayudar a que se ajuste su sistema inmune y a los cambios del medio ambiente. Los sistemas inmunes tendrán que ajustarse, para lograr los cambios necesarios para sobrevivir en un nuevo medio ambiente. Algunos de los problemas del medio ambiente para el hombre, incluyen:

1) Un campo de oxígeno intensamente contaminado.

2) Sistema de aguas contaminado

3)agujeros en la biósfera que están creando fugas, debido a la radiación contaminante

4) La alta densidad de la energía extra-solar que tiene más radiación llegando desde fuera del sistema solar, a través del Sol hacia el planeta. Esta energía extra solar, es adicional a lo que se le llamaría, contaminación de la Tierra por el hombre.

Estos problemas del medio ambiente, están ocasionando una disminución del campo de energía de vida en el planeta. Una nueva fuerza de vida de energía, está llegando a la Tierra a través del Centro Galáctico para reordenar los centros planetarios de evolución. Es como preprar la escuela al final de un ciclo lectivo.

Todas estas cosas deben ser tomadas en consideración para nuestro foralecimiento del sistema inmunológico.
Eso significa que el sistema de ADN, no se permitirá así mismo, la replicación de energía de un virus agresor y extraño.

El primer paso en este proceso, es el de acelerar la propia energía de ADN. Necesitamos retomar la conciencia y el potencial de crear, dominar e incorporar frecuencias elevadas. Todo en el espectro de la existencia está conformado por frecuencias.

Cuando una especie se aleja de su verdadero rumbo evolutivo, vive bajo tanto estrés y en total desarmonía con las frecuencias necesarias para la vida, entonces estos tipos de virus encuentran un medio ideal para replicarse. No es un asunto que involucre a un virus solamente, la vida está siendo sometida a un extenso examen de exigencia. Debemos protegernos en términos del proceso energético entero.

La Tierra nos necesita, como también nosotros la necesitamos porque evolucionamos juntos.

Los antiguos del planeta se consideraban a si mismos los guardianes del equilibrio. Ellos eran capaces de comunicarse con los elementos y resguardar su estabilidad mediante la utilización de la energía escencial y primordial. Nosotros no perdimos ese poder. El conocimiento y las técnicas fueron resguardadas y sólo debemos re-comenzar la tarea iniciada por nuestros ancestros. Debemos regresar a los sitios sagrados de la Tierra. Los sitios sagrados son aquellos donde residen energías vibratorias elevadas. Debemos conectarnos con esa energía elevada vibratoria de la Tierra. Esos sitios de poder, contienen impulsos especiales energéticos para nuestros sistemas inmunológicos y nuestro despertar de conciencia.

La vida es frecuencia, es música. Durante años estuvimos creando sonidos de vida en desarmonía.
Es hora y es ahora, el momento de cambio! Podemos y debemos! Estamos destinados a crear y debemos comenzar a hacerlo.
Aquí estamos Madre Tierra, te escuchamos y comenzamos a percibir tu música, te escuchamos, te acompañamos. Creamos tus nuevas melodías. Nos elevamos con tus mágicos sonidos de Amor y de Luz.

Con Amor y más Fé que nunca! (Basta de MIEDOS!)

Colaboración de BRAD HUNTER

http://buenasiembra.com.ar.

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