miércoles, 18 de enero de 2012

Signos y señales ...

Todos deben tener Mi marca de Amor en este tiempo. Muchos vendrán, muchos profetizarán, muchas serán las palabras escritas y habladas. Habrá conflictos y confusión. Muchas contradicciones y predicciones atraerán tu atención y, a menos que estés cons­ciente y tengas los ojos bien abiertos y tus sentidos alertas y sepas interiormente lo que es verdad y lo que es falso, serás como la mayoría de la humanidad, que se deja llevar por cada corriente, perdida, confundida y desorientada.
Quédate muy sereno. Lee y escucha todo lo que ob­servas y llega a ti. Nunca llegues a una conclusión apresurada. Nunca juzgues o condenes hasta que se­pas desde tu interior lo que es Verdad. La Verdad siempre tendrá Mi marca de Amor impresa en y den­tro de ella. Busca profundamente en tu interior y no te quedará duda. Nuevamente te digo: "Busca Mi marca de Amor en todas las cosas y no te perderás". Si aquellos que hablan o escriben en Mi Nombre no lo hacen con el Amor más puro, no dicen la Verdad. Te digo que las cosas no van a ser sencillas en esta época, a menos que cada uno vaya a lo profundo y busque diligentemente. Habrá muchos caminos fal­sos, pero siempre estarán las huellas correctas; ese es Mi Camino, cuando se buscan las indicaciones.
Busca los signos del Espíritu y no te perderás.
Eileen Caddy.

¿Porque siento tanto dolor al dejar las cosas?


¿Por qué siento tanto dolor al dejar las cosas que me están ocasionando sufrimiento? 


“Las cosas que te están causando desdicha deben estar dándote un cierto placer también; de lo contrario la pregunta no surge. Si fueran pura miseria las habrías abandonado. Pero en la vida, nada es puro; todo se mezcla con su contrario. Cada cosa lleva su opuesto en su matriz.

Ana liza lo que tú llamas desdicha, penetra en ella, y verás que tiene algo que a ti te gustaría tener. No es quizá todavía real, es quizá solamente una esperanza, es quizá solamente una promesa para el mañana, pero tú te aferrarás a la desdicha, te aferrarás al dolor, con la esperanza de que algo que tú siempre has deseado y anhelado vaya a suceder mañana.
Tú sufres la desdicha con la esperanza del placer. Si es pura desdicha, es imposible aferrarse a ella. Simplemente observa, mantente más alerta ante la desdicha. Por ejemplo, te estás sintiendo celoso. Eso crea desdicha. Pero, mira alrededor; debe haber algo positivo en ello. Eso también da algo a tu ego, un cierto sentido de estar separado de los otros, un cierto sentido de superioridad. Tus celos fingen por lo menos ser amor. Si no te sientes celoso pensarás quizá que has dejado de amar. Y te estás aferrando a los celos porque te gustaría aferrarte al amor, por lo menos a tu idea del amor. Si tu mujer o tu hombre se van con alguien más y tú no te sientes en absoluto celoso, llegarás a ser consciente inmediatamente de que ya no amas. Además, durante siglos se te ha dicho que los amantes son celosos. Los celos se han convertido en una parte intrínseca de tu amor: sin celos tu amor muere; solamente con los celos puede vivir lo que llamas amor. Si tú deseas tu amor tendrás que aceptar los celos y la miseria creada por ellos.

Y tu mente es muy astuta y muy lista para encontrar racionalizaciones.
Dirá: “Es natural sentirse celoso". Y parece que es natural porque todos los demás están haciendo igual. Tu mente dirá, “es natural sentirse herido cuando tu amante te abandona. Debido a que has amado tanto, ¿cómo puedes evitar el daño, la herida, cuando tu amante te abandona?”.

De hecho, tú estás gozando con tu herida también, de una manera muy sutil e inconsciente. La herida te está dando la idea que eres un gran amante, de que has amado tanto, de que has amado tan profundamente, de que el amor era tan profundo, que estás destrozado porque tu amante te ha dejado. Incluso aunque no estés destrozado, fingirás que estás destrozado; creerás en tu propia mentira. Te comportarás como si tuvieras una gran desdicha; gritarás y llorarás, y puede que tus lágrimas no sean en absoluto verdaderas, sino que solamente para darte el consuelo de que eres un gran amante, tienes que gritar y llorar. Observa simplemente cada clase de desdicha: o bien hay en ella algún placer que no estás dispuesto a perder, o contiene una cierta esperanza que sigue colgando frente a ti como una zanahoria. Y parece muy cercana, a la vuelta de la esquina, y tú has hecho un viaje tan largo, y ahora la meta está tan cercana, ¿por qué abandonarla? Tú encontrarás una cierta racionalización en ello, una cierta hipocresía en ello.

Si alguien muere y tú no te sientes triste, empezarás a sentir que algo está ciertamente equivocado en ti. ¿Cómo puedes evitar la tristeza cuando alguien ha muerto?; porque nos han dicho que es natural, que es normal, y todo mundo quiere ser natural y normal. No es normal, solamente del promedio. No es natural, es solamente un hábito larga, largamente cultivado; de lo contrario no hay por qué llorar y gritar.

La muerte no destruye nada. El cuerpo es polvo y vuelve al polvo, y la conciencia tiene dos posibilidades: si todavía tiene deseos entonces se desplazará a otro vientre, o si todos los deseos han desaparecido, entonces se desplazará a la matriz de dios, a la eternidad. Nada se destruye. El cuerpo se convierte otra vez en parte de la tierra, entra a descansar y el alma se desplaza a la conciencia universal o se desplaza a otro cuerpo.
Pero tú gritas y lloras y llevas la tristeza por muchos días. Es solamente una formalidad, o si no es una formalidad entonces existen todas las posibilidades de que nunca amaras al hombre que ha muerto y ahora te estás sintiendo arrepentida; tú nunca amaste al hombre totalmente y ahora no queda tiempo. Ahora el hombre ha desaparecido, ahora nunca estará disponible. Tú habías peleado quizá con tu marido y él murió en la noche al dormir. Ahora dirás que estás llorando porque él ha muerto, pero realmente estás llorando porque incluso no has podido pedir su perdón, incluso no has podido ser capaz de decir adiós. La pelea flotará sobre tí como una nube para siempre.

Si un hombre vive momento a momento en totalidad, entonces nunca hay arrepentimiento alguno, ninguna culpabilidad. Si has amado totalmente, entonces no hay caso. Un día, si el amante se marcha, eso significa simplemente, “ahora nuestros caminos se están dividiendo. Podemos decir adiós, podemos estar agradecidos el uno al otro. Compartimos mucho, amamos mucho, nos hemos enriquecido mucho la vida mutuamente; ¿cuál es el motivo del llanto y las lágrimas, y por qué ser desdichados?”.
Pero la gente está tan enredada en su racionalidad que no puede ver más allá de sus racionalizaciones. Y siempre lo racionalizan todo; incluso cosas que son obviamente simples llegan a ser muy complicadas.

El asunto básico es: TÚ tendrás que entender: “éstas son las cosas que me están causando desdicha”, y tendrás que ver que hay inversiones en tu desdicha. Si quieres esas inversiones tendrás que aprender a vivir con la desdicha; si deseas abandonar la desdicha, tendrás que abandonar esas inversiones también.
¿Tú lo has mirado, lo has observado? Si hablas de tu desdicha a la gente, ellos te conceden mucha simpatía. Todo mundo es comprensivo con el hombre desgraciado. Ahora, si te gusta recibir simpatía de la gente, no puedes abandonar la desdicha; ésa es tu inversión.
El marido desgraciado viene a casa, la esposa es cariñosa, comprensiva. Cuanto más desgraciado él es, más sus niños son considerados con él; cuanto más desgraciado él es, más sus amigos son amigables con él. Todo mundo lo cuida. Cuando él empieza a estar feliz ellos retiran su simpatía, por supuesto; una persona feliz no necesita simpatía alguna. Cuanto más feliz él es, más encuentra que a nadie le importa. Es como si todos llegaran repentinamente a endurecerse, a congelarse. Ahora, ¿cómo vas a poder abandonar tu desdicha?
Tú tendrás que abandonar este deseo de atención, este deseo de conseguir simpatía de la gente. De hecho, es muy feo el desear la simpatía de la gente; te convierte en un mendigo. Y recuerda, simpatía no es amor; para ellos es una obligación, están cumpliendo una clase de deber; eso no es amor. Puede que no les gustes, pero de todas maneras se compadecerán de ti. Ésta es la etiqueta, la cultura, la civilización, la formalidad, pero estás viviendo de cosas falsas. Tu desdicha es verdadera y lo que estás consiguiendo en el trato es falso. Por supuesto, si tú llegas a ser feliz, si abandonas tus desdichas, habrá un cambio radical en tu forma de vida; las cosas pueden empezar a cambiar.

La mente del hombre es muy estúpida, muy inconsciente. Buda dice que está en un sueño profundo, en un sopor, roncando. Tu no puedes abandonar las cosas que te están haciendo desdichado porque tú todavía no has visto las inversiones, todavía no has mirado profundamente en ellas.
Tú no has visto que hay un cierto placer que estás obteniendo de la desdicha. Tú tendrás que abandonar las dos cosas, y entonces no hay problema. De hecho, la desdicha y el placer se pueden abandonar solamente en conjunto. Y entonces surge dicha.
Dicha no es placer, dicha ni siquiera es felicidad. La felicidad está unida siempre a la infelicidad y el placer está unido siempre al dolor. Abandonando ambos... Tú deseas abandonar la desdicha de modo que puedas ser feliz; éste es un enfoque absolutamente incorrecto. Tú tendrás que abandonar las dos cosas. Viendo que están unidas, uno las abandona; tú no puedes elegir una parte.
En la vida, todo tiene una unidad orgánica. El dolor y el placer no son dos cosas. Realmente, si hacemos una lengua más científica, abandonaremos estas palabras: dolor y placer. Haremos una palabra: dolorplacer, felicidadinfelicidad, díanoche, vidamuerte. Son una palabra porque no son separables NUNCA.
Y tú deseas elegir una parte: Tú deseas tener solamente las rosas y no las espinas, tú deseas solamente el día y no la noche, tú deseas solamente amor y no odio. Esto no va a suceder; ésta no es la manera de ser de las cosas. Tú tendrás que abandonar las dos cosas, y después surgirá un mundo totalmente diferente: El mundo de la dicha.
La dicha es paz absoluta, inalterabilidad, no alterarse por el dolor ni alterarse por el placer.

¡La gente es tan absurda! No sólo los más jóvenes; entre más viejo te haces, más tonto te vuelves. Al ser más experimentado, parece que acumulas más estupidez a través de la vida. Sucede realmente muy pocas veces que una persona empiece a observar, a observar su propia vida y sus propios patrones de vida.
Mira en qué consiste tu desdicha, qué deseos la están causando, y por qué tú te estás aferrando a esos deseos. Y no es la primera vez que te estás aferrando a esos deseos; éste ha sido el patrón de tu vida entera y no has llegado a ninguna parte. Sigues moviéndote en círculos, nunca llegas a un crecimiento verdadero. Sigues siendo infantil, estúpido. Y has nacido con la inteligencia que puede hacer de ti un buda, pero se pierde en cosas innecesarias.

Así que, incluso en su vejez la gente sigue cargando con sus egos. Tienen que fingir, tienen que posar, y su vida entera no es nada más que un relato largo, largo sobre la desdicha. Todavía la defienden. En cambio de estar listos para cambiarla, son muy defensivos.

Abandona toda actitud defensiva, abandona todas las armaduras. Empieza a observar cómo vives tu vida cotidiana, momento a momento. Y, hagas lo que hagas, ve a los detalles. No necesitas ir a un sicoanalista, tú puedes analizar cada patrón de la vida por ti mismo; ¡es un proceso tan simple! Solamente observa y podrás ver qué está sucediendo, qué ha estado sucediendo. Tú has estado eligiendo, y ése ha sido el problema; tú has estado eligiendo una parte en contra de la otra, y las dos están juntas.
Buda dice: Logra la presencia que no elige; no elijas en absoluto. Simplemente observa y permanece presente sin elegir, y lograrás la dicha, lograrás el paraíso del loto. “
Osho.
Unificacionyung

! Se Feliz !

Rie
Relájate
Perdona
Pide ayuda
Haz un favor
Delega tareas
Expresáte con confianza
Rompe un hábito
Pasea tranquilamente
Practica algún deporte
Pinta un cuadro. Sonríe a los niños
Permítete brillar. Mira fotos que te gusten
Lee un buen libro. Canta cuando te apetezca
Escucha a un amigo. Acepta un cumplido
Ayuda a un anciano. Cumple con tus promesas
Termina un proyecto deseado
Sé niño de nuevo. Escucha la naturaleza
Muestra tu felicidad. Escribe en tu diario
Trátate como un amigo. Permítete equivocarte
Haz un álbum familiar. Date un baño con calma
Sólo por hoy no te preocupes. Deja que alguien te ayude
Observa una flor con atención
Pierde un poco de tu tiempo
Apaga el televisor y habla. Escucha tu música preferida.
Aprende algo que siempre deseaste.
Llama a tus amigos por teléfono. Haz un pequeño cambio en tu vida.
Haz una lista de cosas que haces bien, levantará tu autoestima.
Escucha el silencio.
Cierra los ojos e imagina las olas de la playa.
Haz sentir bienvenido a alguien.
Dile a tus personas amadas, cuánto las quieres y
lo importante que son para ti.
Dale un nombre a una estrella.
Confía en las infinitas posibilidades de la vida
Agradece todo lo que tienes
Hazte un regalo
Planifica un viaje
Respira profundo
Cultiva el AMOR
SÉ FELIZ
Fuente
( de la Web )

"La ausencia de Necesidad"

El enojo es temor expresado
la "ausencia de necesidad" te libera del enojo.
El enojo es temor expresado.
Cuando no tienes nada que temer,
no tienes por qué enojarte.
No te enojas cuando no obtienes lo que quieres,
porque tu deseo sólo es una preferencia,
no una necesidad.
Por lo tanto, no sientes un temor relacionado
con la posibilidad de no obtenerlo.
De ahí que no haya enojo.
No te enojas cuando alguien no es amable,
porque no tienes necesidad de que sean amables.
No te enojas cuando alguien no es cariñoso,
porque no tienes necesidad de que te amen.
No te enojas cuando alguien es cruel, o hiriente
o busca perjudicarte,
porque no tienes necesidad
de que se comporten en otra forma,
y estás seguro de que no pueden dañarte.
Ni siquiera sientes enojo si alguien
busca quitarte la vida,
porque no temes a la muerte.
Cuando se te suprime el temor,
se te puede despojar de todo lo demás
y no sentirás enojo.
Sabes en tu interior, instintivamente,
que todo lo has creado y se puede crear de nuevo,
o - lo que es más importante - que no tiene valor.
Cuando encuentras la Paz Interior,
ni la presencia ni la ausencia de cualquier persona,
lugar o cosa, condición, circunstancia o situación,
puede convertirse en Creador de tu estado mental
o la causa de tu experiencia de ser.
Esto no quiere decir que rechaces
todas las cosas del cuerpo. Lejos de eso,
experimentas plenamente el ser en tu cuerpo
y los deleites de él,
como nunca lo has hecho antes.
Sin embargo, tu vinculación con lo relacionado
con el cuerpo será voluntaria, no obligatoria.
Experimentarás sensaciones físicas
porque así lo elegiste
y no porque te sea necesario
para sentirte feliz o justificar la tristeza.
Este sencillo cambio,
la búsqueda y el encuentro de la paz interior,
si todos lo emprendieran,
podría terminar con las guerras,
eliminar los conflictos,
impedir la injusticia
y llevar al mundo a una paz perdurable.
Ninguna otra fórmula es necesaria,
o posible.
¡La paz mundial es algo personal!
Lo que se requiere no es un cambio de circunstancias,
sino un cambio de consciencia.

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domingo, 15 de enero de 2012

Ten en cuenta que ...


"Abra algunos que no puedan seguirte cuando cambies ...
es el riesgo de evolucionar .
Pero vendrán otros a acompañarte en este tramo nuevo 
y bien vale la pena"

Lisa Alther.

Interpretaciones ...


Acaba cada día y dalo por terminado.
Has hecho lo que podías.
Sin duda  habrá  habido errores y absurdos; olvídalos lo antes posible
mañana sera un nuevo día, empiezalo bien, con serenidad y con tanto animo que
no lo empañen las nimiedades de ayer.

R.Emerson

La suma de tus actos


"La vida es la suma de tus elecciones"
Camus