Hasta ahora has pensado que
tú eras lo que se movía y
te has olvidado de lo que
no se mueve.
Da un giro radical a tu espíritu.
No tengas en cuenta lo que se
mueve y te verás como la
realidad inmutable y siempre
presente, inexplicable,
pero sólida como una montaña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario