martes, 15 de febrero de 2011

...Conclusión


La realización no es más que lo opuesto a la ignorancia.
Tomar el mundo como real y al propio Ser como irreal es ignorancia 
y la causa del dolor.
Conocer al Ser como única realidad y todo lo demás
como temporal y transitorio es libertad, paz, y gozo
todo es muy sencillo.
En lugar de ver las cosas como las imaginamos aprendamos a verlas
como son.
Cuando  puedan   ver las como son
también se vera  así mismo como es.
Es como limpiar un espejo, el mismo espejo que le muestra el mundo tal como es
también le mostrara su propia cara.
El pensamaiento " Yo Soy " es el paño limpiador, úselo.
Sri Nisargadatta


domingo, 13 de febrero de 2011

Mi misión en la Vida


“Tu vocación reside ahí donde se cruzan tu talento y las necesidades del mundo”
Aristóteles.

Una verdad que es obvia y no podemos discutir; toda la humanidad busca lo mismo: ser feliz. Cuando observamos la vida en este planeta nos parece mentira que ese anhelo del corazón que es la búsqueda de un bien tan preciado como la paz y el bienestar, esté tan lejos del alcance del común de las personas. Es como si todos hicieran a propósito lo contrario de alcanzar dicho anhelo. Parece un mundo caótico y desenfrenado.
Cuando comencé a darme cuenta de que por algo importante estaba encarnado en este momento de mi vida, sospechaba que Dios quería algo bueno para mí. Pero no sólo que me fuera bien, en general, así como quien dice: ¿“Cómo estás”? “Yo bien, gracias”. Sino algo así como que:“¡¡¡estoy superbien, y me siento muy feliz y doy gracias a la vida!!!”.En ese entonces parecía que mi búsqueda iba a contramano de todos. La gente se empeñaba en mostrar que siempre algo no andaba bien, y que Dios nos castigaba por todo y que la vida es un eterno sacrificio.
Mi rebeldía resistía firmemente este concepto, pensando que si Dios es amor, quería lo máximo para mí. Con el tiempo, vi que, aunque las personas no hacían mucho por lograr su bienestar interior, en realidad todos buscaban lo mismo. Entonces, me di cuenta de que no estaba tan equivocado. Un concepto filosófico que me ayudó en mi perspectiva mundana, para saber si un cambio era bueno para alguien, era el de aplicarlo a toda la humanidad. Por ejemplo: Si yo no estoy seguro de si es bueno violar un semáforo en rojo, digo: ¿Cómo sería si todo el mundo lo hiciese?” La respuesta, que en este caso es negativa, me muestra que mi actitud, por lo menos en general, no es buena para mí. Yendo más allá, y viendo que realmente quería encontrar el verdadero sentido a mi vida y que quería manifestar mi vocación, me hice la misma pregunta: “¿Cómo sería si todo el mundo realizase su vocación?” Claro ¡¡¡ Qué buena respuesta!!! Todo el mundo sería feliz y viviríamos en total armonía. El colectivero sería amable con los pasajeros por que haría su trabajo con amor, el recolector de residuos sería conciente del servicio que da a la comunidad, el ama de casa sería valorada en su total dimensión, y así, todas las actividades humanas. No habría conflictos y mucho menos guerras.

Y todos seríamos absolutamente felices. La vocación, que es una palabra religiosa en la que Dios inspira a realizar alguna actividad, es aquello para lo cual tenemos plena disposición y sabemos que nos hará feliz el realizarla. Es la energía de expresión del corazón que al ser manifestada imprime un estado de bienestar natural en la persona que la ejerce. Es, justamente, el ejercicio y realización de la Misión Personal.
Eugenio Prestisimone.


Interpreta bien tu papel en la vida.


El mayor romance que puedes tener es el romance con Dios... El es el amante y nuestras almas son las amadas, y cuando el alma halla al mayor amante del universo, entonces empieza el romance divino.

Es de sabios luchar por cumplir la voluntad de Dios en todas las acciones, ya que ese es el camino hacia la paz mental y la felicidad. Si lo piensas profundamente, verás que este es un pensamiento colosal. Un enorme cosmos de fuerzas naturales está atado por el poder de Dios. Todo funciona en armonía gracias al Plan Divino. Nosotros somos parte de ese esquema universal – tan importantes como el Sol, la Luna o las estrellas. Tenemos que hacer nuestro trabajo; tenemos que interpretar el papel que no ha asignado Dios, no el que nosotros queremos. Cuando utilizamos nuestra voluntad para contradecir la voluntad de Dios, echamos a perder la película. Por qué no decir: "Voy a hacer lo que Dios quiere que haga." Creo que serías mucho más feliz, más pacífico, mejor.Descubrirás una gran alegría en tu vida cuando te esfuerces para servir a Dios y no a ti mismo. Cuando te despiertes por la mañana afirma: "Señor, te ofrezco este día a Ti. Este pequeño ego no tiene más influencia sobre mi cuerpo; sólo Tú estás en su interior." Tan pronto como veas a Dios en tu interior empezarás a verlo en los demás. Entonces no podrás odiar a nadie, porque verás a Dios en cada cuerpo. Es una bonita forma de vivir. En cada cosa que hagamos debemos pensar que la hacemos por Dios. Cuando servimos a nuestra patria, a nuestra familia y a los demás, debemos amarle a El por encima de todo. Debe estar primero en nuestros corazones y en nuestras vidas. Es por eso que declaró, en los diez mandamientos:" No tendrán más dioses que Yo".
Paramahansa Yogananda.

¿Cuando la Vida pregunta?


Leemos horóscopos, acudimos a pronósticos metereológicos, auscultamos biorritmos. De estas y de otras maneras tratamos de saber qué será de nosotros, qué nos espera. De modos conscientes o inconscientes insistimos en un interrogante: “¿Qué vida me espera, que puedo aguardar de mi existencia?”. Nos volvemos especialmente sensibles a estas preguntas en tiempos como éste, cuando acaba un año, se cierra un ciclo, nos plantemos balances, nos prometemos transformaciones, buscamos abrir nuevas compuertas. “¿Qué me espera?, ¿Cómo me irá?”. Es la pregunta del millón y resulta, también, la pregunta equivocada. No es la vida la que tiene respuestas para nosotros, de manera que por mucho que la interroguemos en este sentido sólo obtendremos más incertidumbre a manera de réplica.
La vida nos hace preguntas minuto a minuto, señalaba el psicoterapeuta y filósofo Víktor Frankl (cuyo libro El hombre en busca de sentido siempre es oportuno recomendar). Cada situación a la que nos enfrentamos, cada momento de decisión, cada circunstancia de la que somos protagonistas es una pregunta concreta de la vida hacia nosotros. A veces es un tema laboral, otras veces familiar, o afectivo. En ocasiones son cuestiones simples y cotidianas, en otras resultan hechos excepcionales y complejos. Cada día, a cada paso, aunque no lo advirtamos, nos topamos con una pregunta de la vida. Y siempre respondemos, aún cuando no lo sepamos. Lo hacemos a través de palabras y de silencios, de acciones y de actitudes pasivas. Hay situaciones en las que dudamos y otras en las que no. Y esas son nuestras respuestas.
La vida, decía Frankl, no nos pregunta a través de palabras sino mediante las circunstancias que nos toca vivir. Nuestras respuestas, por lo tanto, tampoco pueden ser palabras. Deberán plantearse, necesariamente, como actos. Y cada acto es como la cuenta de un collar. Aisladas dicen poco. Cuando las enhebramos, vemos el collar. Podríamos decir que el collar es nuestra vida, la que fuimos eligiendo a través de cada una de nuestras acciones, de nuestras verdaderas respuestas. Dado que es así, dado que siempre respondemos (lo sepamos o, lo aceptemos o no) y vivimos siempre ante una pregunta, lo mejor que nos puede pasar es hacernos conscientes de nuestras respuestas y, por lo tanto, ser responsables por ellas, lo que significa ser responsables por nuestra vida. Elijo la respuesta (que será siempre una acción, o una omisión) y me hago cargo del efecto que esta provoque.
“¿Qué será de mi vida?”, es, pues, la pregunta sin respuesta. La vida, en cambio, nos pregunta a cada uno de nosotros: “¿Qué harás de mí, qué sentido me darás, de qué significados me llenarás, que seré para ti?”. Y esta respuesta no puede darla nadie por nosotros. No es transferible, no es evitable. Responder es vivir. Vivir una vida elegida
.
Sergio Sinay.

El miedo a la Luz

Es fácil comprender a un niño
que le teme a la oscuridad,
pero la gran "tragedia" de la vida es cuando los adultos tienen miedo a la luz.

Platon.

Arquetipos


La búsqueda de lo exótico, lo raro, lo inusual, lo poco corriente, ha adoptado con frecuencia la forma de peregrinación, de un alejamiento del mundo, del viaje a Oriente, a otro país, o a una religión diferente. La gran lección de los verdaderos místicos -desde los monjes zen hasta los actuales psicólogos humanistas y transpersonales- es que lo sagrado se encuentra en lo corriente y que hay que hallarlo en la vida cotidiana, entre los vecinos, los amigos y la familia o en el propio jardín, y que viajar puede ser una escapatoria para no afrontar lo sagrado. Y esa lección puede ser fácilmente desaprovechada. Mirar hacia cualquier otra parte en busca de milagros es, para mí, un signo inequivoco de ignorar que todo es un milagro.
Abraham H. Maslow

No importa como lo imagines vive en paz con Dios...


Ve plácidamente entre el ruido y la prisa. Recuerda que la paz puede estar en el silencio. Sin renunciar a ti mismo, esfuérzate por ser amigo de todos. Di tú verdad, quietamente, claramente. Escucha a los otros, aunque sean torpes o ignorantes; cada uno de ellos tiene también una vida que contar. Evita a los ruidosos y agresivos, porque ellos denigran el espíritu. Si te comparas con los otros puedes convertirte en un hombre vano y amargado; siempre habrá cerca de ti alguien mejor o peor que tu.

Alégrate tanto de tus realizaciones como de tus proyectos. Ama tú trabajo, aunque sea humilde; es el tesoro de tú vida. Sé prudente en tus negocios, porque en el mundo abundan las gentes sin escrúpulos. Pero que esta convicción no te impida reconocer la virtud; hay muchas personas que luchan por hermosos ideales; y donde quiera la vida está llena de heroísmo. Sé tú mismo. Sobre todo no pretendas disimular tus inclinaciones. No seas cínico en el amor, porque cuando aparece la aridez y el desencanto en el rostro, se convierte en algo tan perenne como la hierba.

Acepta con serenidad el consejo de los años y renuncia sin reservas a los dones de la juventud. Fortalece tú espíritu, para que no te destruyan en producto de la fatiga y la soledad, sin olvidar un justa disciplina, sé benigno contigo mismo. No eres más que una criatura en el Universo, no menos que los árboles y las estrellas; tienes derecho a estar aquí. Y, si no tienes ninguna duda, el Mundo se desplegará ante ti.

Vive en paz con Dios, no importa como lo imagines; sin olvidar tus trabajos y aspiraciones mantente en paz con tu alma, pese a la ruidosa confusión de la vida. Pese a tus falsedades, penosas luchas y sueños arruinados, la Tierra sigue siendo hermosa. Sé cuidadoso. Lucha por ser feliz.
Inscripción fechada en el año 1692, encontrada en una tumba de la vieja iglesia de San Pablo de Baltimore.

...Ahí afuera !


Ahí afuera, mas allá de ideas de bien o mal, hay un lugar
Nos vemos ahí.
Cuando el alma yace sobre la hierba
El mundo esta demasiado lleno para hablar de él
Las ideas, el lenguaje, incluso la frase 'cada uno'
No tienen sentido.

Rumi