sábado, 4 de abril de 2009

LOS CICLOS DE COMPLECIÓN


Artículo de Marzo de 2009

Por Jennifer Hoffman


Cada uno de nosotros juega un papel importante en los cambios energéticos que están sucediendo en este tiempo y el trabajo que estamos haciendo en nuestras vidas resuena exponencialmente en el mundo. Cuando reconocemos la importancia de cada paso que damos hacia la transformación también entramos en nuestro papel como sanadores energéticos, maestros y vehículos de transformación. Tenemos un acuerdo para traer a la existencia la nueva realidad, para establecer sus energías y crear el cielo en la tierra. Este es un ciclo de compleción, la última fase de un viaje que comenzamos hace eones con una sociedad cuyo propósito era la reconexión y la transformación. Requirió millones de pasos, tomó millones de personas, a lo largo de millones de vidas.

Nuestro papel es tan importante que sin nuestros esfuerzos no hay sociedad. Sí, ha sido una lucha y con frecuencia parecía que no había progreso pero hemos avanzado a nuestro modo hasta este momento en el tiempo y podemos ver los resultados de nuestros esfuerzos. Ahora podemos ver la vida por lo que es y saber que dentro de cada vida hay un cierre, compleción, transformación y sanación que nos lleva a nuevas oportunidades y posibilidades, resultados diferentes y otras elecciones.

Estos ciclos están sucediendo con la tierra también, ya que estamos completando una era astrológica de 25,600 años y un ciclo galáctico, así como también un ciclo terrestre que no entendemos completamente porque su compleción también es la compleción del ciclo de la humanidad. Algunos dicen que este es el fin de la tierra pero es el fin de una era, el fin de la separación entre el humano y su naturaleza divina, el final del velo, el final del karma. No es necesario para nosotros entender estos con nuestra mente humana y lógica. Debemos entenderlos desde una perspectiva espiritual y confiar en el orden divino, en la perfección del camino de cada persona. Aunque todos estamos bien conectados, la naturaleza de nuestros caminos es diferente de acuerdo a lo que nuestra alma necesita experimentar y los ciclos que cada uno de nosotros ha venido a completar aquí.

El propósito de nuestra vida no es acumular riquezas y bienes materiales, aunque ese pueda ser su enfoque. Cada vida ofrece sanación y transformación en muchas formas diferentes. Cada una es importante pero no es lo que elegimos lo que importa. Lo que es importante es si estamos conscientes de la elección y si nuestra sanación llega cuando podemos ver la elección, hacerla y liberar las energías para permitir que lleguen nuevas. Tenemos que terminar lo viejo antes de que lo nuevo pueda manifestarse y el propósito de los ciclos de compleción es estar completos con las “viejas” energías y tener cierre con ellas y hacer espacio para nuevos paradigmas.

Este ciclo de compleción está presente en cada aspecto de nuestras lecciones, experiencias y relaciones. Cada una de ellas es un “mini ciclo de compleción” que nos permite aprender cómo se siente la nueva energía, aceptarla y después decidir qué camino tomaremos en ese momento y después ver si podemos continuar nuestro nuevo aprendizaje hacia el siguiente momento. Mientras quizá hayamos estado esperando por una sola lección, una sola prueba de aprendizaje. Pero eso no es consistente con nuestro proceso de ascensión, el cual es un espiral hacia arriba, no una línea recta. Nuestro pensamiento lineal es un producto de nuestra ilusión de realidad tridimensional. Y no permite la naturaleza cíclica de nuestras vidas, en el cual experimentamos nacimiento, crecimiento, transformación y muerte, cada muerte da vida a un nuevo ciclo.

Podemos entender cómo estos ciclos trabajan expandiendo nuestro concepto de nuestros ciclos de la vida natural para ver cómo suceden en cada momento de nuestra propia vida. Hay un nacimiento con cada comienzo, un período de aprendizaje y crecimiento y después la transformación una vez que hemos aceptado el aprendizaje. Después el ciclo está completo y estamos listos para el siguiente ciclo. Cada cosa que nos sucede, cada situación que encontramos, cada persona con la que interactuamos, sin importar cuán breve, es parte de un ciclo. Y estos ciclos individuales son parte de la vida que hemos acordado asumir como parte de nuestros ciclos y están siendo presentados con oportunidades para completarlas.

Con cada ciclo que completamos nos hacemos más conscientes de nuestro poder, tenemos más información para ayudarnos a través del siguiente ciclo y nos movemos más hacia arriba en nuestro viaje de ascensión. Y quizá nos encontremos solos en esta parte del viaje, sin las almas con las que hemos hecho el contrato para aprender. ¿Qué pasa con ellas, si las dejamos atrás? ¿Cuán es nuestro papel en su ciclo de compleción y hasta qué punto tenemos que ayudarles cuando ellas no parecen ayudarse a sí mismas? Esa es una difícil elección que tenemos que hacer, una que enfrentaremos muchas veces durante esta vida. Mientras completamos nuestros ciclos y ascendemos hacia niveles superiores de vibración energética quizá también completemos ciclos con aquellos que pensábamos que serían nuestros compañeros en nuestro camino. Puede que no sea nuestra decisión, ellos pueden elegir eso para sí mismos. Parte de nuestro ciclo puede ser la realización de que ya no podemos extender la sanación a todos y el llamado para avanzar será demasiado fuerte para que nosotros decidamos quedarnos atrás. Nuestro trabajo con ellos está finalizado, ese ciclo está completo. Ellos encontrarán otros maestros y otras lecciones que les ayuden con la compleción de su trabajo.

Y así dentro de cada ciclo crearemos nuevas definiciones para cierre, validación y finales. Tendremos que re-definir lo que significa estar completos en una situación y con los demás. Aprender aceptación y rendición es parte del proceso de compleción. Cuando una relación termina o una situación ya no tiene ningún significado para nosotros queremos terminarlo, tener una oportunidad de llegar a un final con el que estemos cómodos, una que valide nuestra aportación, experiencia y participación. Decimos que queremos estar completos con eso, terminar. Pero hay diferentes aspectos para esto. Sí, queremos compleción pero dentro de nuestra definición de lo que eso significa. Queremos cierre que incluya el sentirnos bien con lo que hemos hecho y algún tipo de validación por el tiempo, la energía, el esfuerzo y la emoción con las que contribuimos. Para entender el cierre debemos mirar nuestros ciclos porque ellos tienen información para nosotros. ¿Estamos sanando a los demás, estamos siendo sanados, aprendiendo sobre la aceptación, el poder o transformándonos? ¿Tenemos que aprender sobre la energía o poder?

Usamos frases como “una pérdida de tiempo” en situaciones en las que no podemos validar nuestra contribución. No obstante nuestra contribución, sin importar cuál fue, fue una parte importante de esa situación. Somos maestros unos de otros y estudiantes también y participamos en ambos lados de una lección, tenemos algo que enseñar y algo que aprender en cada experiencia que tenemos. Y en nuestra definición de compleción lo que nos permite tenerlo o no. Si tenemos expectativas o tenemos una auto imagen, valor o aspecto de nosotros involucrados en el proceso, cualquier cosa que no responda a eso nos dejará sintiéndonos “incompletos”. Lo que queramos de cualquier situación, ese aspecto de lo que queramos que no nos decimos a nosotros o a los demás, es lo que determinará si estamos completos o no.

Podemos terminar con algo y no obstante no estar completos. Esto sucede cuando hemos decidido que algo es muy difícil, muy doloroso, muy duro o que queremos que termine. Así que desconectamos nuestra energía de eso y lo terminamos. Pero cuando nuestras expectativas no han sido cumplidas, cuando dejamos una situación por ira o frustración, quizá terminemos con la experiencia misma pero no con su lección o energía. Surgirá de nuevo para nosotros para que podamos lograrlo desde una perspectiva diferente, cada nueva lección nos proporciona otra oportunidad para completar este ciclo de aprendizaje para que podamos liberar la energía y avanzar.

La compleción es nuestra recompensa cuando hemos completado todo el espectro del aprendizaje dentro de una situación, cuando hemos aprendido de la experiencia, hemos hecho las conexiones dentro de nuestro viaje de sanación, nos hemos permitido el tiempo suficiente para procesar completamente la información, completado cualquier trabajo de perdón que tengamos que hacer y después nos hayamos dado permiso de avanzar. Nos damos permiso reconociendo las lecciones, estando conscientes de cómo ellas interactúan con nuestro viaje, el crecimiento que experimentamos, lo que tuvimos que liberar y cómo avanzamos.

Cuando completamos las experiencias, también completamos vidas. Cada experiencia es un espejo de nuestro viaje del alma. Entonces dentro de cada vida podemos ganar un entendimiento de lo que hemos estado trabajando por diferentes vidas, pues se mostrará en las lecciones y personas que invitemos a nuestra realidad. Todo tiene el mismo propósito, ayudarnos a completar ciclos del crecimiento del alma y, en este tiempo, a completar eones de experiencia y finalmente liberar viejos paradigmas que permitan que la nueva realidad se vuelva una verdad para nosotros.

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Traducción: Xitlalli Contreras - www.templodelsol.com

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